martes, 26 de noviembre de 2019

Un congreso internacional de lectura y escritura en Panamá


Del 18 al 20 de noviembre se llevó a cabo en la ciudad de Panamá el Congreso Internacional Lectura y Escritura: intervenciones, evaluación e investigación, organizado por el Ministerio de Educación (Meduca) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La reunión tuvo como objetivos conocer el arte en la enseñanza, evaluación e investigación de la lectura y la escritura; conocer intervenciones basadas en evidencia y de probada efectividad en la enseñanza de la lectura y la escritura en la etapa inicial; fortalecer equipos regionales a través de intervenciones basadas en evidencia, y generar espacios para el diálogo y colaboración.

En el congreso participaron docentes del Meduca, supervisores, directores, coordinadores regionales y especialistas en educación de distintas instituciones como la Universidad de Panamá, entre otros mediadores, autoridades y gestores profesionales del sector educación.

Algunos de los temas tratados: el aprendizaje de la lectoescritura y la comprensión lectora en la región; la lectura y la escritura desde la educación inicial hasta la secundaria; la educación intercultural bilingüe; el modelo de respuesta a la intervención; intervenciones efectivas para la educación inicial y preescolar; el uso de la tecnología para la enseñanza-aprendizaje de la lectoescritura,y la evaluación, la formación docente y la investigación.

Básicamente, la importancia del evento radicaba en la actualización en torno a las intervenciones exitosas, investigaciones con evidencia científica y en paradigmas de evaluación que pueden ayudarnos como referente regional para entender la lectura y la escritura desde una mirada que reconozca la esencia de nuestra problemática nacional.

Fueron muchas las dificultades encontradas que sirvieron para elaborar una ruta con una agenda articulada que al final los organizadores pusieron en común en mesas de trabajo y colaboración. Desde nuestro punto de vista uno de los aportes más valiosos de la reunión fue lograr una articulación del discurso: no hay una cultura de tomar decisiones basada en evidencias y estudios de la lectura. Fue uno de los mejores logros del congreso: ponernos de acuerdo y unificar criterios.

Estos acuerdos iban desde los componentes esenciales en la etapa de la literalidad inicial, pasando por las dificultades de la educación desde la lengua materna, los contextos de interculturalidad, la intervención temprana y la remediación, las evidencias basadas en estudios, los modelos de evaluación y, sobre todo, que tenemos serios problemas en la formación de nuestros docentes que necesitan desde marcos teóricos hasta los materiales de lectura con los que van a trabajar.

En este sentido el Meduca empezará este verano con una nueva estrategia de formación para los docentes que les permitirá estar acordes con el nuevo plan de lectura escolar que ha diseñado la institución. Algo nuevo para nosotros fue el hallazgo de los materiales “Aprendamos todos a leer”, textos para el aprendizaje de la lectura y la escritura con los que estarán trabajando a partir del 2020 todos los docentes del país.

Estos libros se distancian del método global que es el que tanto daño le ha hecho a nuestra educación. Se retoma de esta forma el proceso de conciencia fonológica y las relaciones desde lo oral a lo escrito. La importancia de los cuentos y la oralidad desde la primera infancia. La transición logográfica-simbólica, fonológica y alfabética por la que debe todo infante transitar. Y todas las habilidades que la ruta léxica requiere para que los niños aprendan a leer y escribir.

Creemos que uno de los mejores logros del Congreso fue la agenda efectiva de colaboración que se trabajó al final. Nos tocó participar en la mesa sobre formación docente donde estuvieron autoridades del Meduca y de la Universidad de Panamá. Nosotros aportamos desde el Ministerio de Cultura y quedó explícita la importancia de la ecuación instrucción=promoción. Sin embargo, serán más efectivas las acciones de promoción de lectura si primero le enseñamos a leer y a escribir a nuestros niños.

Es un momento histórico donde las oportunidades de hacer las cosas bien se presentan en un marco de tensiones que son todo un desafío. Pero si hay voluntad política de parte de los responsables de la formulación de políticas culturales y educativas se puede llegar muy lejos. Ya el Meduca ha dado un paso importante que esperamos tenga el apoyo de muchas otras organizaciones que tienen que ver con la educación. Nuestros docentes no deben luchar solos.



Carlos Fong
La Prensa, 23 nov 2019 - 12:00

sábado, 16 de noviembre de 2019

Breves notas sobre la lectura



 “La democracia, esa forma de gobierno a la cual todos apostamos, demanda, requiere, exige individuos alfabetizados. El ejercicio pleno de la democracia es incompatible con el analfabetismo de los ciudadanos. La democracia plena es imposible sin niveles de alfabetización por encima del mínimo del deletreo y la firma. No es posible seguir apostando a la democracia sin hacer los esfuerzos necesarios para aumentar el número de lectores [lectores plenos, no descifradores]”.

Ilustración de
 Miguel Tanco
Quise abrir este artículo citando a la doctora Emilia Ferreiro, una de mis investigadoras favoritas en temas de lecto-escritura, y de la cual me voy a ayudar en estas notas. Hace poco Meduca anunció los resultados de las Pruebas Crecer, las cuales sacaron a la luz que los niños panameños llegan al tercer grado sin saber leer ni escribir.

Esto no es algo nuevo ni una sorpresa para nosotros, pero es bueno e interesante que las actuales autoridades muestren preocupación por el tema. Ya en el verano de 2017 un grupo de profesionales contratados por Meduca dictó un seminario como parte del programa “Aprende al Máximo”, y en ese taller se tocó el problema de la lectura, aunque no existía una evaluación censal que permitiera tomar decisiones. Ahora existe.

Quiero reflexionar sobre la lectura desde algunas observaciones generales. Hay tres grandes problemas:

1) El modo de apropiación de la lectura y la escritura desde la primera infancia. No podemos seguir aislando al niño para evaluarlo como sujeto del aprendizaje sin revisar el método de enseñanza.

2) El entorno empobrecido y desigual de los niños (sobre todo en las comarcas) es hostil culturalmente. El niño, aunque aprenda a decodificar, no tiene acceso a materiales de lectura en la escuela ni tiene bibliotecas en esas comunidades.

3) No se tiene conciencia del valor sociocultural de la lectura institucionalmente. Esto es consecuencia del segundo problema.

Un plan nacional de lectura debe partir desde la primera infancia como clave de un proceso donde el niño tenga contacto con un lector y una experiencia lectora. Cito a Emilia Ferreiro: “si el niño ha estado en contacto con lectores antes de entrar a la escuela aprenderá más fácilmente a escribir y leer que aquellos niños que no han tenido contacto con lectores”. De allí la importancia de la lectura oral en el aula. Los cuentos, la rimas, la poesía, la oralidad son importantes para hacer conexiones.

Por ejemplo, la taxonomía del cuento. Un niño de tercer grado no será capaz de tener destrezas como la literalidad, secuencia, retención, inferencia, organización, interpretación, causas y efectos, reordenamiento, comparaciones; ni siquiera será capaz de organizar los elementos y las relaciones esenciales en un texto, porque ese niño creció sin una relación estrecha con la lectura oral que lo marcó. Urge crear guías de lectura y oralidad.

Todo lo que sabemos sobre la conciencia fonológica, el principio alfabético, la conciencia del texto impreso, la comprensión de texto, la ruta léxica, la escritura y la creatividad no servirá de nada si los niños no tienen una experiencia previa con la literatura y la lectura. Por eso es preciso una estrategia de lectura comprensiva que haga conexión con un currículu coherente, porque nuestra escuela pública no es coherente.

Hay que tomar conciencia de que estar alfabetizado es un hecho complejo e histórico para poder evaluar nuestra propia realidad histórica y no solo al niño como víctima de esa realidad.
Cierro con Emilia Ferreiro: “Hay niños que ingresan a la lengua escrita a través de la magia [una magia cognitivamente desafiante] y niños que entran a la lengua escrita a través de un entrenamiento consistente en [habilidades básicas]. En general, los primeros se convierten en lectores; los otros tienen un destino incierto”.

Carlos Fong |  La Prensa, 16 nov 2019 - 00:00h.


lunes, 4 de noviembre de 2019

Lectura y bibliotecas para el desarrollo sostenible


Carlos Fong

Los días 17 y 18 de octubre de 2019, en la ciudad de Bogotá, Colombia, las autoridades de la cultura de los países Iberoamericanos se reunieron en la XX Conferencia Iberoamericana de Ministros de Cultura, como parte de la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, a celebrarse en Andorra en 2020. La cumbre resaltó el compromiso de los países Iberoamericanos con la Agenda 2030. Es menester recordar que dicha agenda plantea 17 objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental.

Las autoridades iniciaron reconociendo que para el cumplimiento de la Agenda 2030 y la consecución de sus metas, es importante desarrollar políticas de fomento para industrias culturales y la economía creativa en Iberoamérica, impulsando la innovación y la creatividad al servicio de la cultura y la competitividad para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región.

El documento reconoce necesidades, retos y esfuerzos e identifica el papel de diversos componentes en términos de cultura que van desde las industrias culturales, la diversidad cultural, la protección y salvaguardia del patrimonio cultural material e inmaterial, la educación en artes, las iniciativas de cooperación cultural, los sistemas de información cultural, los mecanismos de participación ciudadana incluyentes, el fomento del libro y la lectura en la región, entre muchos más. El pliego contiene también 31 acuerdos.

Todas estas acciones y estrategias desde el sector cultura son significativas para el cumplimiento de las metas y objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, pero quisiéramos enfocarnos sobre el tema de la lectura y las bibliotecas para hacer una breve reflexión crítica, ya que son una categoría importante en las construcciones de políticas públicas de desarrollo cultural.

Los ministros concertaron en que el año 2021 sea designado el Año Iberoamericano de las Bibliotecas. Esto significa que los ministros y autoridades de cultura de nuestros países reconocen el papel de las bibliotecas. También debemos destacar que muchos de nuestros países tienen buenos planes de lectura dignos de emular. Infortunadamente, en muchos otros, sobre todo en Centro América y el Caribe, no se ha atendido con pertinencia el tema de la lectura como parte de una política pública.

El caso de Panamá es verdaderamente lamentable. No se ha comprendido el valor que tienen las bibliotecas como equipamientos culturales y la lectura como instrumento de cambio. No se ha entendido el valor de las bibliotecas en la creación, la expresión y la convivencia; que son espacios donde se puede gestionar e imaginar el país que necesitamos, la libertad que valoramos y la democracia que precisamos; que son espacios de construcción ciudadana y cohesión social, de independencia y de encuentros con los otros.

Tenemos esperanza de que el nuevo gobierno visualice el tema de la lectura y las bibliotecas para que en el 2021 podamos sentirnos orgullosos de celebrar el Año Iberoamericano de las Bibliotecas. El trabajo no es fácil, porque se ha descuidado mucho el tema. Nos atrevemos a recomendar algunas propuestas.

La mirada articulada del Plan Nacional de Lectura (existe el documento), un plan que atienda a todos los sectores, no solo la educación; gestionar la Ley del Libro, la Lectura y las Bibliotecas (que existe); la revitalización del Consejo Nacional del Libro y la Lectura; la activación del Foro Nacional del Libro y la Lectura (estás dos últimas entidades que sean realmente funcionales) y, después de rescatar las anteriores: la creación de un Observatorio de la Lectura que permita hacer estudios y diagnósticos sobre el comportamiento lector.

El lema de la Cumbre “Innovación para el Desarrollo Sostenible: Objetivo 2030” destaca la innovación como motor de transformación de la sociedad e impulsor de la sostenibilidad. Sin embargo, los ODS y un verdadero desarrollo sostenible serán inalcanzables si uno de los principales derechos de las personas es ignorado: el derecho a leer y a tener bibliotecas dignas.

La Prensa, 02 nov 2019, Panamá.

Educación y pobreza*


Esta semana trabajamos desde el Ministerio de Cultura en la comarca Ngäbe Buglé en una asesoría pedagógica para docentes. Fuimos invitados por Fe y Alegría, una organización que trabaja educación popular integral y promoción social. Reconfirmamos algo que no es una novedad y que pasa todos los días: niños que caminan hasta tres horas para llegar a la escuela, muchos sin el desayuno.

En nuestro artículo pasado apelamos a la necesidad de políticas públicas de educación que se centren en un sistema de enseñanza basado en la ciencia y las humanidades y no sólo en la técnica con el propósito de que más niños puedan desarrollar sus capacidades cognitivas.

Sin embargo, los contextos de pobreza son un freno en la educación en comunidades que parecieran ser invisibles y olvidadas. Nos resultaba ridículo saber de escuelas a las que se les ha dotado con computadoras, pero no hay electricidad. Esto es un ejemplo de no tener una política coherente de desarrollo educacional.

Quiero citar una anécdota que me contó una amiga cuando ella era estudiante; ahora es una doctora. Ella estudió en una escuela privada de prestigio para señoritas gracias a una beca. La profesora de historia, que también enseñaba por la tarde en una escuela pública, hizo una suerte de experimento. Puso un examen sorpresa a los grupos de ambas escuelas; la misma prueba. Las calificaciones fueron diferentes: los de la escuela pública sacaron bajas notas.

Una estudiante de la escuela privada explicó a la profesora: “Nosotras llegamos a nuestras casas y encontramos comida, una buena cama, un lugar de estudio adecuado...”

Tal vez el laboratorio que hizo la profesora hace más de 50 años (mi amiga es una doctora jubilada) arrojó un indicador que viene operando desde hace muchos años: no se puede aprender con hambre. No importa cuántas horas dediquemos a la formación integral, a la lectura, a la ciencia y otros aprendizajes.

El experimento de la profesora no es una prueba de valor, ni un estudio científico, pero sirve para ilustrar que los niños de comunidades pobres siempre estarán en desventaja de los demás mientras su barriga esté rugiendo de hambre.

Carlos Fong, La Prensa, 26 de octubre de 2019.

* Más artículos en: Carlos Fong


miércoles, 30 de octubre de 2019

Recuperar la memoria y la oralidad



La historiadora panameña Marixa Lasso afirma en su obra Erased. The untold story of the Panama Canal (Borrados. La historia no contada del Canal de Panamá) que la decisión de desaparecer con una inundación a los pueblos que ocupaban la zonas cercanas donde se iba a construir el Canal no fue una decisión acorde con la tecnología ni la ingeniería a favor del progreso, sino una decisión política con sabor a racismo y prejuicio de parte del gobierno de Estados Unidos.

No he tenido la dicha de leer el libro de Marixa Lasso; conozco el dato por una reseña que escribió Lina Vega Abad. Es un libro que nos permite la posibilidad de recuperar la verdad y la memoria. El tema me hizo reflexionar en las formas de borrar la genética y la memoria de un pueblo cuando se cruzan con los intereses políticos. Quizás la más eficaz sea acabar con su patrimonio oral.

Pienso en las lenguas de los pueblos indígenas que enfrentan grandes amenazas: la discriminación, los proyectos de desarrollo, la educación impuesta, incluso, el cambio climático. Cuando me refiero a la educación pienso como la lengua dominante de un país se impone sobre la de los pueblos originarios de manera arbitraria y no se les permite a los niños hablar en su lengua.

La Unesco reconoce que el principal factor que afecta a las lenguas indígenas es la política de los Estados. Algunos gobiernos han procurado deliberadamente borrarlas del mapa, penalizando su uso, o creando catástrofes para desaparecer a los pueblos (pensemos en los incendios en varias selvas, no solo la Amazonia).

Las lenguas indígenas y todo el patrimonio cultural inmaterial que encierran es un ecosistema que va más allá de las representaciones simbólicas de la identidad; son los transmisores culturales de valores que son cruciales para la supervivencia y la preservación del medio ambiente y la cultura. Un rito, una ceremonia, un cuento, una leyenda, un mito, una oración, pueden ayudarnos a sobrevivir de la catástrofe ambiental y otras amenazas. Urge que atendamos esto como país.

Carlos Fong |La Prensa,  21 sep 2019.

sábado, 14 de septiembre de 2019

Un camino posible para la lectura



Carlos Fong

La creación de un sistema eficiente de bibliotecas públicas, y de bibliotecas escolares óptimas y con programas monitoreados. La elaboración de contenidos y materiales para docentes, bibliotecarios y promotores de lectura. Los diagnósticos sobre el comportamiento lector. La articulación institucional e intersectorial. Los programas de rescate de la tradición oral, y de lectura para personas con discapacidad y equidad de género. La apropiación de espacios no convencionales para promover el libro y la lectura. El enfoque regional con énfasis en la atención a las comunidades indígenas, afro descendientes y poblaciones inmigrantes, privados de libertad y LGBT.
 
Estas son a penas algunas de las gestiones estatales que componen una política pública de lectura y que llevan a cabo algunos países de Iberoamérica a través de sus planes de lectura.

El VII Encuentro de la Red Iberoamericana de Responsables de Políticas y Planes de Lectura, que se realizó recientemente en Cusco, Perú, permitió crear un espacio para la discusión, la reflexión y el intercambio de experiencia en torno a las políticas, planes y estrategias que fortalecen el sector del libro y la lectura en la región.

En la conferencia "Panorama de los planes de lectura en Iberoamérica", que presentó Jeimy Hernández, coordinadora del área de Lectura y Bibliotecas del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe, Panamá no salió bien parado, pese a que desde el 2007 tenemos un plan de lectura bien estructurado con los lineamientos de acción puntuales.

El problema de las políticas de lectura en nuestro país ya lo hemos planteado por escrito en varios trabajos de investigación que hemos publicado. Son muy parecidos a los que tienen otros países hermanos en la región: indiferencia de parte de las autoridades que toman las decisiones políticas, falta de recursos y poca o nula articulación intersectorial e institucional.

La reunión en Cusco permitió hacer muchas reflexiones y se realizó un taller para construir una agenda de cooperación sur-sur de RedPlanes. Los países con más problemas tuvieron la oportunidad de conocer cómo otros países como Chile (que hace a penas dos años tiene un Ministerio de Cultura) y Colombia, tienen planes de lectura dignos de envidiar. Esto lo han logrado porque sus gobiernos han insertado la importancia de la lectura en la agenda de Estado.

El plan de lectura de Chile, por ejemplo, está articulado con nueve instituciones, entre ellas el Ministerio de Desarrollo Social y los de Economía, Vivienda y Presidencia. En nuestro país no hemos logrado ni siquiera articularnos con Educación, porque cuando se piensa en términos de lectura se piensa que es un problema solo de educación. Tenemos esperanza de que el actual gobierno recupere las articulaciones que se hicieron hace quince años cuando nació el plan de lectura de Panamá.

Uno de los caminos posibles para recuperar la relación entre las prácticas socioculturales de lectura que vinculen a los sujetos, la ciudadanía y a todas las instituciones, es hacer una mirada desde la política que permita reconocer que la lectura es, sí, un derecho, pero un derecho que requiere posicionarse como una prioridad en la educación y la vida cotidiana de todos.

La Prensa, 14 septiembre, 2019. 


Más artículos sobre la cultura, el libro y la lectura en: Carlos Fong

miércoles, 24 de julio de 2019

A la memoria de Rosa María BrittoRosa



Una anécdota. Cuando murió el poeta Carlos Wong, en agosto de 2015, Rosa María Britton llamó alarmada a mi amiga María Elena Rosas, que para entonces trabajaba en la Cámara del Libro, para decirle que Carlos Fong había muerto. Desde luego que la doctora se confundió con los apellidos chinos.

Rosa María Britton
1936-2019
María Elena, afligida y petrificada, se atrevió a timbrar mi celular y cuando le contesté casi llora de la emoción. Imagino que enseguida llamó a la doctora para tranquilizarla y decirle que era un error fónico entre los Fong-Wong. Todos terminamos suspirando de alivio y con sonrisas; con excepción de mi paisano Carlos Wong.

Aquella vez me dio mucha gracia aquel mal entendido y tal vez pensé, como ahora, que la muerte tarde o temprano, sin orden alfabético, viene por nosotros, por los amigos, los familiares, inclemente con su lista fúnebre y su barca sin retorno. Esta semana me tocó recibir la triste noticia, esta vez, desafortunadamente sin ningún error, del fallecimiento de Rosa María Britton.

No quiero ocupar las pocas palabras en este espacio para hablar de sus libros; los estudios literarios se encargarán de hacer justicia. Bastará con saber que su obra llenó un nicho privilegiado en el corpus de nuestra literatura y cultura. Prefiero resaltar algo que siempre admiré de ella y que debería, me parece, formar parte del carácter de un intelectual honesto.

Coraje, sinceridad y valor. Eran cualidades que Rosa María siempre tuvo como bandera. La doctora Britton confrontó con su juicio los lineamientos ortodoxos de los poderes institucionales. Sin pelos en la lengua le llamó la atención a políticos, religiosos y autoridades cuando le daban el pódium para expresarse.

Su naturalidad era atrevida y aunque nos parecía soberbia o arrogante algunas veces, era sincera usando la palabra que al final era su lanza que como un Quijote hería siempre o daba en el blanco como una flecha. Apeló por una educación sexual sin dogmas y sin tabúes, por un país con cultura y educación y cuidó a muchas mujeres con sus consejos profesionales. No creía en Dios, pero estoy seguro de que el Señor sí creyó en ella.

Carlos Fong  |  La Prensa, 20 jul 2019 -

Estado, cultura y desorden social



El Gobierno Nacional ha decretado la creación del Ministerio de Cultura de Panamá. Una noticia que sin duda es una fiesta en el sector cultura y que todos hemos recibido con alegría. ¿Por qué es tan significativo para Panamá elevar al actual INAC a un ministerio? Parte de la respuesta la encontró Jesús Martín Barbero en una edición del Newsweek de 1998:

“Sucede que el capitalismo no es solo un sistema económico, es también un conjunto de valores culturales que enfatiza la virtud de la competencia, la legitimidad de las ganancias y el valor de la libertad. No obstante esos valores no son universalmente compartidos. De allí que la propagación del capitalismo no sea un simple ejercicio de ingeniería económica, es un ataque a la cultura y la política de otras naciones que casi asegura un choque”.

En las actuales tensiones entre cultura y economía, nuestro país se ha quedado rezagado por la falta de políticas públicas culturales. Las tensiones en el escenario cultural se agravan cuando reconocemos que existe un desorden social empeorado que no permite atender qué tipo de gobernabilidad y de sostenibilidad se necesita para que los procesos culturales vayan de la mano de un verdadero desarrollo sostenible.


Un Ministerio de Cultura, para empezar, permitirá visibilizar el tema de los derechos culturales y cómo estos pueden ayudar a reducir el agravamiento de la situación social que ha degradado y hundido al estado de la educación pública. El ministerio, si se empeña en no quedar atrapado en la ideología de la globalización y el neoliberalismo, sino que en el marco del contexto geopolítico de la región (pensemos en las crisis migratorias, por ejemplo) se esfuerza por operar a favor de lo nacional y lo universal, rescata el matrimonio entre Estado y sociedad que actualmente está en crisis.

La relación entre Estado y cultura parece darnos nuevas luces. La política neoliberal implicó reducir las instituciones y los recursos económicos destinados a causas sociales y culturales por no considerarlas prioritarias ni rentables en términos productivos. La creación del Ministerio de Cultura de Panamá es el primer paso de un proyecto de nación que no desvincula la cultura de la economía y la política. Ojalá, así sea.

Carlos Fong  | La Prensa, 13 jul 2019 -

martes, 9 de julio de 2019

El plan de lectura y las bibliotecas


Un plan de lectura es una iniciativa política y un proyecto liderado por una institución cultural del Estado para concretar y fortalecer la política pública de lectura mediante la concertación y la articulación de esfuerzos adelantados por diversos actores de la sociedad civil organizada, la empresa privada y la academia, entre otros.

Un plan de lectura tiene como propósito mejorar la realidad de la lectura como práctica sociocultural; se desarrolla en un proceso que incluye varias fases (diseño, desarrollo y evaluación) y debe entenderse como una propuesta flexible que se ajusta y reconstruye en función de las realidades sobre las cuales opera.

Todo plan de lectura debe estar respaldado por políticas públicas participativas, y por lo tanto, estas políticas deben traducirse en acciones concretas. En este sentido, los planes forman parte de una dimensión operativa compleja y son poderosos instrumentos para llevar a la práctica los acuerdos, los consensos, las decisiones y las orientaciones tomadas en el marco de la política pública.

Estas características las reúne el plan nacional de lectura: Para leer Panamá, que creó el INAC en el año 2007.

Este documento tiene seis ejes de acción: acciones orientadas a apoyar el desarrollo de la lectura en un tema prioritario en la política cultural pública; acciones para la formación de actores en promoción de lectura; estímulo a la creación de materiales de lectura; acciones para fortalecer las bibliotecas públicas; acciones para fortalecer la lectura y la escritura en el sistema educativo, y medios de comunicación y la lectura.

De estos seis ejes es prioridad reconocer la contribución fundamental de las bibliotecas en el desarrollo de la educación. Un país sin un sistema de bibliotecas eficiente, con los recursos y la infraestructura necesarios para poder cumplir con la misión para la que han sido verdaderamente creadas, no puede considerarse desarrollado en términos de educación.

Las bibliotecas, más allá de ser un depositario de la información para los usuarios, cumplen con un compromiso cívico y democrático, y juegan un papel importante en la construcción de ciudadanía. Urge que el plan nacional de lectura trabaje articuladamente con las bibliotecas.

Carlos Fong  |  La Prensa, 06 julio de 2019.

domingo, 30 de junio de 2019

Para volver a leer Panamá


En 2005 se celebró el Año Iberoamericano de Promoción de la Lectura. Los países miembros del Cerlalc y la OIE, de los cuales Panamá forma parte, se propusieron, como meta de 2005 a 2015, elaborar estrategias para promover el libro y la lectura.

En 2005 el INAC elaboró un documento base para promover la lectura: Leer para vivir Panamá 2005-2015, que comenzó a cumplir con los programas al sumarse a una movilización regional en torno a la lectura como herramienta de inclusión social y desarrollo.

En el mismo año se hizo el lanzamiento de una intensa campaña de lectura y se logró la articulación de diversas instituciones. Se creó el Consejo Nacional del Libro y la Lectura, que redactará la Ley del Libro, la Lectura y las Bibliotecas.

Los días 29, 30 y 31 de octubre de 2007, el INAC vuelve a tomar la bandera y organiza el Foro Nacional del Libro y la Lectura de Panamá, que reunió a organizaciones públicas y privadas que tenían que ver con el tema de la lectura. Es así como nació el primer borrador del Plan Nacional de Lectura: Para leer Panamá, que se formalizó más adelante en un documento que el INAC publicó y presentó en la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero, el jueves 27 de diciembre de 2007.

Pero la historia de la lectura en Panamá tendría un giro imprevisto.

El 20 de diciembre de 2013, Meduca presentó un nuevo plan de lectura. Los medios publicaron: “A partir de hoy, viernes 20 de diciembre, Panamá se suma a los países iberoamericanos que cuentan con un Plan Nacional de Lectura y Escritura”. Esto falta a la historia que acabamos de relatar y en su momento lo sustentamos en un documento de 113 páginas titulado Instrucciones para no leer Panamá. Políticas de Lectura o una historia de articulaciones y desarticulaciones, porque el plan de lectura de Meduca no reunía los componentes de un plan.

A partir de la administración del presidente Ricardo Martinelli, el Plan Nacional de Lectura: Para leer Panamá empezó a perder terreno. Con el nuevo proyecto de Meduca, creado precipitadamente sin diagnósticos, sin articulaciones, sin consultas, que consistía en 10 concursos que fomentaban la lógica de la competencia y condicionan los actos de leer y escribir; la lectura, como práctica sociocultural, quedó oscurecida.

Si algo bueno se puede rescatar del Planple fue que ayudó a fortalecer la Red Nacional de Docentes de Español (Rednade), una loable iniciativa que es el resultado del esfuerzo de los profesores de español que nació en una mesa didáctica en el marco del IV Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua en 2011.

Urge que el nuevo gobierno le dé formalidad a la Oficina del Plan Nacional de Lectura y volver a las articulaciones con el Meduca, la Red de Bibliotecas Públicas y las instituciones y sujetos comprometidos con la educación y la cultura. El plan de lectura necesita institucionalizarse y elevarse a una secretaría u oficina como, en efecto, ocurre en otros países de la región.

Carlos Fong, La Prensa, 29 de junio de 2019.



Rey Barría o la breve belleza de la vida


“El hombre, romántico, habla con su amada. Se confiesa. Se disculpa. Le dice que la ama. Un silencio. Lágrimas. El hombre se desnuda y abraza la lápida donde ella reposa”.

Rey Barría 1951-2019.
El texto que inicia mi artículo en esta ocasión es un minicuento de Rey Barría. Se llama Íntimo. Es tan breve que parece un epígrafe. Deja una sensación casi erótica y macabra; y su silencio es hermoso. Rey Barría se especializaba en escribir cuentos cortos. Este sábado 15 de junio despertamos con la triste noticia de que Rey había muerto.

Los escritores escribimos historias para resistir la muerte, para postergarla. No podemos escondernos de la muerte, pero podemos prorrogar nuestra existencia a través de las historias. La gente muere y con ella muere, no solo su cuerpo; mueren sus problemas, sus alegrías, sus tristezas, sus soledades, sus deseos y sus memorias; pero no mueren sus historias.

Rey Barría era uno de esos amigos que nos ayudaba a relatarnos. Su solidaridad y camaradería eran formas de enseñarnos que la vida es un relato corto, pero con grandes historias. Si pensamos la vida como una imagen, como una anécdota, podríamos decir que Rey le daba posibilidad a esa imagen y hacía que la anécdota fuera una fábula hermosa.

Sus cuentos brotaban de la experiencia con las cosas cotidianas. Yo no lo conocí en un recital de cuentos ni en una tertulia literaria. Lo conocí en una cantina, El Volcán, donde aprendí que la vida es un cuento y hay que vivirla de la misma forma en que se escribe una historia: con inicio, nudo y desenlace. Eran los tiempos en que nadie se distraía con el celular y nos convocábamos para conversar.

Encantador, de barriga ancha de cervecero y una voz de locutor, Rey me parecía demasiado galán para estar entre botellas de cervezas y olores de pescado frito. No entendí, hasta ahora, que eran momentos de compañerismo que nos enseñaban que la vida es tan breve como un cuento y que es prioridad saber vivir.

Carlos Fong  |La Prensa,  22 junio de 2019.

lunes, 17 de junio de 2019

Vivir para contarla


Un taller para acercar a los participantes a una experiencia de creatividad literaria a partir de la escritura personal.

El presente como exploración del pasado.

La nostalgia como inspiración.
La soledad como atributo de la creación.
El YO como personaje y héroe.



Contenido:

La anécdota.
El diario íntimo.
La memoria como expresión creadora.
Las memorias.
La infancia como un estado de gracia.
El flasback.
La crónica.
La mirada al espejo.
El retrato.
El autorretrato.
El monólogo interior.
La autobiografía.
Las epístola.

Metodología:
Confrontación de textos literarios.
Lecturas dirigidas.
Diálogos interactivos.
Ejercicios de creatividad y expresión.

Recursos:
Fragmentos de textos literarios de autores varios.
Vídeos.
Multimedia.

Impartido por Carlos Fong

Escritor, investigador, ensayista y narrador oral panameño. Nació en la Ciudad de Panamá en 1967. Es el encargado de la Oficina del Plan Nacional de Lectura en el Instituto Nacional de Cultura de Panamá. Tiene dos libros  de cuentos: Desde el otro lado (2003) y Fragmentos de un naufragio (2005), y un libro de estudios literarios: Para narrar la identidad (2006). Un ensayo: Presencia del Libro (2006). Sergio Ramírez lo escogió como uno de los autores panameños representativos para el libro Puertos abiertos, antología de cuento centroamericano publicado bajo el prestigioso sello editorial del Fondo de Cultura Económica.  En el 2015 su novela Aviones dentro de la casa mereció el Premio “Sagitario Ediciones” de Novela Corta. 

Espacios de bienestar


Llegué media hora antes. No puedo negar que cada vez que entro a un barrio de riesgo social siento algo de miedo. Al llegar a la biblioteca Noris Correa de Sanjur, de Curundú, estaciono lo más cerca que puedo del edificio. Me tranquilizo cuando veo a varios policías municipales muy cerca. Entro y enseguida son los saludos de las amigas promotoras y bibliotecarias de la Alcaldía.

Un grupo de niñas ataviadas con la pollera lucen divinas y los músicos preparan sus instrumentos. Exploro el lugar antes de la inauguración. Está alfabetizado con mensajes de valores; más arriba, una ludoteca, una sala de expresión, otra de audiovisuales, una de multimedia. En una esquina, una animadora lee un cuento con la técnica del kamishibai; otra realiza un taller, y un grupo de chicos ensaya pasos de breakdance.
 
He llegado a la inauguración de Cultivarte, un espacio de bienestar creado por Davivienda en convenio con la Alcaldía de Panamá. El objetivo del lugar es incentivar la cultura y el desarrollo del pensamiento creativo en la comunidad.

Empieza el acto protocolar. Lo usual. Palabras de las autoridades. Saludos y agradecimientos. Tocan los músicos, bailan las empolleradas y danzan los breakdancers. Todo bien. Pero yo voy construyendo un silencio, una especie de inmovilidad; trato de hacer cierta correspondencia con lo que ocurre. Me hago la pregunta. ¿Por qué estoy aquí? Y recuerdo, no sin dificultad, esa noción de cultura que releí hace poco de un libro de Nicolás Buenaventura: “la cultura es la relación entre lo que se dice y lo que se hace, entre lo que se piensa y el cómo se actúa”.

Concluyo: Si actuamos para hacer que ocurran las cosas buenas, si hacemos que algo sano ocurra siempre, que solo pase y que suceda para el bienestar de los otros en estos entornos difíciles, podríamos reparar un poquito la realidad. Nos hacen falta espacios poéticos para que simplemente sucedan las cosas. Se termina el acto. Nos invitan a conocer el lugar y a un brindis. Yo me retiro, sin miedo. Tengo un artículo que escribir.

Carlos Fong  |  La Prensa, 15 jun 2019.


Leer cuentos… ¿para qué?


 “Los cuentos engendran emociones, tristeza, preguntas, anhelos y comprensiones…”, nos dice Clarissa Pinkola Estés en ese hermoso libro titulado Mujeres que corren con los lobos. Es cierto. Leer cuentos es como ponerse un bálsamo en el espíritu. Tal vez usted piense que es algo inútil leer cuentos, y tal vez, técnicamente, no esté equivocado. Leer cuentos puede que sea una de esas cosas inútiles en el mundo de la cultura que, misteriosamente, es más útil que un bombardero.

Para empezar, leer buenos cuentos nos ayuda a vivir más atentos para enfrentar la complejidad del mundo, entenderla, interrogarla y recrearla. Esto sucede porque la brevedad de los cuentos, esa síntesis que logran hacer de un fragmento de la realidad, nos presenta un instante del mundo en su diversidad.

A través de la lectura de cuentos podemos enseñar a nuestros hijos la ética del cuidado y la compasión; es importante cuidarlo todo. Leemos cuentos para fortalecer el sentido de pertenencia y crear un sentimiento de bienestar, solidaridad y de empatía.

Los cuentos, los mitos, las leyendas, los relatos, las historias, en general, nos facilitan una imagen del mundo y la naturaleza a través de la imaginación que nos posibilita nuevas interpretaciones. Sabemos que un cuento es una mentira que falsea la realidad para hablarnos de alguna forma, casi mágica, de la verdadera realidad. Eso es más útil que un juego de video.

Por eso necesitamos leer cuentos; para hablar de nuestros problemas, para reconocernos en el otro, para construir mundos imaginarios que nos ayuden a crear proyectos de vida, para sanar las heridas que llevamos dentro; para despertar capacidades sin necesidad de creernos el centro del mundo. Los cuentos reparan y sanan tejidos emocionales.

Es cierto que leer nos brinda placer, información, y estimula la creatividad, pero creo que leer historias, en especial cuentos, nos ayuda a poner en perspectiva nuestros pensamientos y a organizar desde el interior nuestros saberes. Pienso que eso nos permite tomar mejores decisiones, que no es garantía de ser mejores personas, pero sí es una orientación para elegir una forma de vida más humana.

Carlos Fong  |  La Prensa, 08 jun 2019.


miércoles, 5 de junio de 2019

Literatura, educación y corrupción



Hace más de un año que estoy colaborando con el diario La Prensa con una columna semanal sobre cultura y sociedad. A partir de esta entrada estaré publicando los artículos que salgan en el periódico luego de que sean publicados los sábados. De esta manera haré una memoria de los textos para el uso de mis lectores. Si desean leer las entregas anteriores solo deben entrar aquí: Carlos Fong La Prensa

Inicio con esta pieza que busca problematizar un tema en las decisiones que tomamos en las escuelas en términos de poliíticas de lectura. 

Agradezco mucho a todos su lectura y por compartir. 

CF


Literatura, educación y corrupción
Carlos Fong 

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Cuando el maestro mueva las fibras de su corazón y reconozca el maquillaje superficial del espejismo; cuando descubra los elementos que componen la obra de arte; cuando le gane a la pereza y busque entre los anaqueles de las bibliotecas los títulos que expresan la forma y las ideas; cuando tenga el valor de frenar al mercader que trafica sin pudor en las puertas del glorioso plantel; entonces llegará el momento en que nuestros estudiantes conocerán las voces que el corpus de la literatura esconde como bello tesoro.

Repensemos a José Martí: “La verdad en las obras de arte es la dignidad del talento.” Hoy se ha adulterado la miel de la literatura en nuestras instituciones educativas y se ha prostituido la cultura que hacía crecer a la persona; lo que leen los jóvenes hoy no lleva ni el sello del talento ni la imagen de la dignidad. Se le ha dado la espalda al criterio y al rigor, porque se ha descuidado la formación desde el libro que se escribe sin pretender ser, porque ya es. Ya no se pronuncian los apellidos de Beleño, Jurado ni Solarte.

Solo el maestro franco y con vocación buscará los libros formidables del asombro porque revelan un descubrimiento sincero de la realidad y no porque brillan como escarcha en los catálogos seductores de los distribuidores. Solo el docente honesto y noble renunciará de ganarse una comisión para que sus alumnos lean condicionados; él los guiará como antorcha para que conozcan los buenos libros que se han escrito con la sangre.

La corrupción amenaza las instituciones escolares porque se negocia sin pudor en nombre de la cultura. Llora el pabellón en medio de un mercado fenicio. Educar es enseñar a resistir. Urge exorcizar las aulas de todo libro sin valor literario. De nada sirve sembrar círculos de lectura en las escuelas si la empresa de leer no educa los sentidos, si la inteligencia y el pensamiento no se regocijan; hay que acercar al estudiante a la complejidad del mundo y distanciarlo de la enfermiza mediocridad.

La Prensa, 1 de junio de 2019.


jueves, 21 de marzo de 2019

Los cautiverios, las horas y los cuerpos.*



Dedicatoria: 
Para Vielka Victoria, Celia Moreno, Nelva Reyes, Alma Montenegro de Fletcher, Corina Rueda, Anayansi Barrantes, Nitzia Barrantes y Gloria Young.


Por sentirme despierta en la cautiva
morada oscura de tu sangre, llevo
este amargo laurel de gajo nuevo
y esta miel de cilicio rediviva.
Libre y Cautiva. Stella Sierra


Nosotras, las malcriadas y malparidas
Nosotras,
las que menstruamos ceremonias y rituales ancestrales
las que ovulamos esperanzas abandonadas
las embarazadas de memorias transgredidas
las que amamantamos a ángeles y demonios
las que sufrimos menopausias clandestinas
las negadas     
las prohibidas
las santas
las malcriadas
las malparidas
las amantes
las adulteras
las divorciadas
las mosquitas muertas,
las que metimos la pata,
las que nos dejó el tren,
las malcasadas y de segundo frente,
las de camisa de once varas,
las locas que sabemos fingir corduras.
Nosotras también madrugamos parejo para
trabajar las horas con nuestros cuerpos,  
sin reconocimientos ni afectos,
sabiendo que nos desgatamos en la faena que
reproduce esperanzas olvidadas.



Una mujer no es un ángel

Una mujer no es un ángel,
es una loca que finge cordura
para luego revelar su presencia postergada.
Una mujer no es un poema,
es un grito que convoca manos artesanas
que tejen lejanas memorias.
Una mujer no es una monja,
es una culpa con deseos reprimidos
con sueños eróticos encendidos.
Una mujer no es una reina,
es una abeja insatisfecha y zigzagueante 
que labora la miel de épocas arduas.
Una mujer no es una plaza,
es una casa habitada de cautiverios.
Una mujer no es un tesoro,
es un cántaro de ovarios y coraje
cuerpo revolucionario
que destruye y construye.
Una mujer no es una dama,
es una madresposa que trabaja
jornadas clandestinas por un salario disparejo
y cuando suda lo hace parejo dejando
un rastro de horas acuñadas.





La mujer trabajadora, no existe

La mujer buena, no existe;
solo la que se afana para que sus hijos miren arcoíris cotidianos.

La mujer feliz, no existe;
solo la que se esfuerza en construir un país donde caminar sin miedo.

La mujer libre, no existe;
solo la que marcha dando la cara y gritando consignas en fechas olvidadas.

La mujer amante, no existe;
solo la que entrega su cuerpo cansado como un sacrificio persa en la niebla.

La mujer devota, no existe;
solo la desobediente que fue sacada de una costilla para morder frutos prohibidos.

La mujer inocente, no existe;
solo la culpable por andar de loca convocando asambleas y rebeldías.

La mujer educada, no existe;
solo la que escribe poemas lejanos para librarse de sus cautiverios.

La mujer trabajadora, no existe;
solo la que maltrata su cuerpo para ver días soleados que no llegan.



Cautiverios uno

Los cautiverios son muchos
Pero no lo saben ni tu boca ni tus manos que
trabajan abnegadas en múltiples quehaceres
hasta quedar fatigadas sobre la espuma.

Los cautiverios son el cuerpo
Pero no lo saben tu piel ni tu sangre que
ocupados andan trabajando para tener una casa
donde poder arrinconar los sueños.

Los cautiverios son un templo
Pero no lo saben tu boca ni tu silencio que se
distraen en sagrados ritos hasta aburrir a dioses patriarcales
en el terrible encuentro que nos aleja.

Los cautiverios son un espejo
Pero no lo sabe tu rostro ni tu mirada que
con locura se despiertan cada día para descubrir
una cara a la que hay que ponerle una máscara fingida.

Los cautiverios son tus hijos
pero eso lo sabe tu corazón y por eso
no descansa por llevar el pan cuando aún la noche es cruel y peligrosa.




Te presento un cuerpo

Te presento el cuerpo consagrado sin afectos
deseado por miradas patriarcales y atrapado en cautiverios infinitos.

Te presento el cuerpo de las virtudes olvidadas
admirado con hipocresías en fiestas, pasarelas y carnavales miserables.

Te presento el cuerpo rechazado
en ferias de empleos que ofertan trabajos donde ganas la comisión parada.

Te presento el cuerpo reeducado
con falda larga y bien portado para no festejar deseos prohibidos que ofendan la moral.

Te presento el cuerpo deserotizado y asexuado
que esconde vulvas y vellosidades, senos que jamás amamantarán a un hijo.

Te presento el cuerpo desdibujado
por agendas oficiales que no dan permiso para  ir temprano a casa.

Te presento el cuerpo perdido
culpable y satanizado por buscar el pan en la esquina y en la calle.

Te presento el cuerpo consumido
 por los días que busca la igualdad aunque sea oprimido.





Posdata

No solo parirás con dolor.
También trabajarás doble jornada
de día y por la noche.
De día serás cuerpo asalariado, público y privado,
con horas extras mal pagadas.
De noche serás cuerpo invisible, domesticado y erotizado,
sin derecho a décimo ni quincena.





Cautiverios dos

¿Y si la equidad es una forma de mentira?
¿Y si la igualdad es una quimera?
Porque la mujer no sabe que los cautiverios
se levantan sobre su cuerpo
y por eso no reconoce la opresión
que lleva sobre su frente.

No reconoce que solo por existir la oprimen las horas y
múltiples cautiverios.

Cautiva de su maternidad existe para
sus hijos.
Cautiva del convento existe para sagrados ritos y
el santo rosario.
Cautiva de su sexo existe para el otro
que la busca en la noche.
Cautiva del delito existe detrás de una celda llamada Hogar
donde paga su condena.
Cautiva de la oficina existe para sentirse realizada y por
eso no descubre sus cadenas.

Por eso han expropiado su cuerpo con días y horas.
Y su cuerpo ya no es de ella ni de la estrella ni la luna
      sino que es de todos.

Porque se entrega sin saberlo, sin protesta,  a cada uno:
A su esposo, a sus hijos, a su fe, a sus amigos, a sus jefes, al horario.
Ya ni la conciencia ni la voluntad
tienen sentido en estos amargos días.
La voluntad es una crisálida sin esperanza de vuelo.
La conciencia se parece a un ciego sin prudencia.
Y ella desea ser protagonista de sí misma y por eso
prefiere fingir que es libre y no cautiva.




Desgastada en sí misma

Hoy vi a una mujer contenida en sí misma
y con el peso de las horas en el rostro.
Imaginé que ella tenía un trabajo
con un horario maltratado y salario indigente. 
Abstracta y materializada era como
una sombra para los otros que solo la veían
cuando necesitaban hacer una consulta.
Yo la vi acumulada en los días
muriendo lentamente por los otros.
Imaginé que ella tenía una casa
donde habitan sus esperanzas.
Hoy vi a una mujer consumida en sí misma
con una mirada de flores y de sangre.
Pensé saludarla para darle unas palabras de aliento:
Decirle, por ejemplo: mañana será un bonito día.
Pero para ella todos los días son iguales.

Hoy vi a una mujer desgastada en sí misma
con el cuerpo ocupado por las horas y ausente en sí misma.




Hay una mujer

Hay una mujer a quien le ocurren los días
de forma irrenunciable.
Ella es real porque sabe soportar las horas.
Vive resumida en horarios rutinarios y
guarda en un féretro los umbrales secretos cotidianos que
en excepcionales casos comparte en horas laborales.
Esa mujer tiene doble calendario, doble jornada
doble sacrificio y doble desvelo,
pero su recompensa no le  
alcanza para completar su felicidad
y llenar sus carencias.
Ella es real y suele acercarse
a la plenitud de sus días
por eso olvida pelear
lo que realmente merece.
Depositada plenamente en el otro
ella le hace frente a la faena sin quejarse y
aprehende el mundo en una espera que la castiga
y aún así guarda afectos para todos.
Hay una mujer a quien le ocurren  las horas
de forma incurable.





Puta es una palabra decente

“…todas las mujeres son putas por el hecho de evidenciar deseo erótico…”
Marcela Lagarde

No me digas que puta es una palabra fea o indecente,
Porque putas pudieran ser todas al llevar un deseo erótico reprimido.
Solitarias en la malva de la noche solo trabajan para el otro
y regresan de madrugada a casa para ser madres por unas horas.
Son mujeres a quienes han satanizado su erotismo,
solidarias y afligidas suelen enfrentar sus problemas
aunque les hayan negado sus derechos.
Definidas y malvadas.
Pervertidas y esclavas.
Escandalosas y perdidas
Son iguales a todas las mujeres
y de equidades no saben y ríen para sus adentros
porque también tienen momentos maternales
aunque sus senos han sido babeados por bocas ajenas
que no son las de sus hijos,
por eso el mundo las declara pecadoras.
Sus cuerpos son el espacio donde desconocidos han abandonado
los apetitos meridianos, sus cuerpos son el espacio del sacrilegio,
cuerpo erótico en la desdicha
cuerpo perfumado en la derrota
cuerpo reverenciado en el vacío
cuerpo tabú
cuerpo envidiado
cuerpo derrotado por las horas nocturnas.
Ellas son como Eva: culpables y desobedientes.
Eva manzana, Eva satanizada
Eva negada, Eva mala
Eva tentadora,  Eva pública
Eva de la calle, Eva malportada
Eva fenicia, Eva retorcida
Eva visitadora, Eva prepago
Eva Malinche,
Eva Magdalena,
Eva Afrodita,
Eva sin oportunidades ni derechos,
Eva sin equidades ni igualdades,
instrumento de su oficio y reina de su cuerpo.


No me digas que puta es una palabra indecente.
Es solo una palabra a la que también le pasan las horas,
pero se han acabado los lenguajes para definirla y por eso
ellas nunca sabrán de igualdades porque sus cuerpos condenados
son objeto del deseo y del delito.
Vivirán siempre atadas al erotismo de los otros
y prisioneras de su cautiverio público.





Adentro

Para Vielka

Todas las mujeres quieren ser una casa
pero algunas, en su desigualdad y fragilidad,
ignoran que vivirán pobladas de los otros.
Conocí a una mujer que era una casa.
En cada instante y en cada acto ella era su casa.
Ella solo existía adentro de la casa,
afuera era inconsistente e incompleta.
Afuera invisible, serpenteante, fugaz.
Cuando entraba a la mujer, es decir, a la casa,
podía acariciar sus paredes y sentir la piel marchita
porque esta mujer ha dejado
su juventud en cada cuarto,
repitiéndose a sí misma infinitamente.
A veces camino cerca de la casa y
veo sus ventanas llorando
porque sus hijos, que se han ido,
olvidaron visitarla.






Tiempo compensatorio

Para Evelyn

Pese al dolor acumulado
lograste limpiar tu casa e
insistes en llegar temprano
para marcar a la hora reglamentaria.
Ordenas tus cotidianidades en la oficina
para no perderte en tu imagen abatida.
Ayer trabajaste hasta tarde
sin viático, pero con derecho a
tiempo compensatorio.
Le das continuidad a las horas
y dejas que te pasen por el cuerpo
que aún no se recupera del tranque.
Temblorosa y frágil,
cansada y erosionada por la jornada
llenas el formulario de permiso
para ir a esa cita médica
sin recordar
que mañana es día feriado.



 *Este poemario mereció el primer lugar del XXXVIII Concurso Nacional Premios IPEL a la Cultura Laboral 2018. El tema fue Mujer trabajadora: equidad e igualdad de oportunidades laborales. Categoría de poesía. Seudónimo: Sor Juana.


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