viernes, 13 de octubre de 2023

Rogelio Guerra Ávila: modelo para narrar la identidad

 

Rogelio Guerra Ávila

La XLVI Semana de la Literatura Panameña, Rodrigo Miró Grimaldo, que organiza el Departamento y Escuela de Español de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Panamá, dedicó un espacio al estudio de la obra del escritor Rogelio Guerra Ávila. Desde nuestra mirada, este autor es el más representativo de su generación que ha trabajado la novela de corte histórico.


La obra de Rogelio Guerra Ávila tiene rasgos que representan la realidad de una panameñidad que a su vez redefine la identidad cultural, además de que se enmarca dentro de un nuevo modelo de la novela histórica que se ha venido escribiendo en Centroamérica y que a la vez se inscribe en una tendencia de la novela hispanoamericana.

Su narrativa se caracteriza por una serie de elementos decisivos que enfatizan puntualmente las tensiones y las crisis de la vida social y cultural de momentos históricos de la vida cotidiana; además de que intenta reconstruir y reivindicar desde lo novelesco las relaciones del ser panameño con la naturaleza y la cultura.

 Este significado antropológico es lo que Milán Kundera ha llamado una situación histórica existencial reveladora; donde la historia es comprendida a través de circunstancias existenciales que le devuelven al sujeto-lector la dimensión moral de la historia.

Rogelio Guerra Ávila nació el 21 de septiembre de 1963. Es sin duda el escritor más premiado en el género prosa de su generación. Basta con revisar su bibliografía. Ha publicado cuentos en las revistas Maga y Umbral. Tiene dos libros de cuentos: Lo que me dijo el silencio y El suicidio de las rosas. Tiene siete novelas, todas premiadas: Cuando perecen las ruinas, su primera novela (1991), El largo camino de regreso (2003), La puerta de arriba (2017), Una corona con cantáridas (2018), La muerte sin pensar en ella (2018), Reina de todos los santos (2018) y La miscelánea (2023).

La novela Cuando perecen las ruinas (1991) expone de forma representativa el desalojo del área del río Chagres y es un aporte histórico desde la literatura que busca reflejar el drama humano frente a la naturaleza.

Una corona con cantáridas (2018) está enmarcada en el escenario histórico de la invasión norteamericana a Panamá en 1989. La historia recrea el drama familiar con un manejo de los tiempos, que es la cualidad de los recursos utilizados por Rogelio.

vela Reina de todos los santos (2018), nuevamente Rogelio logra crear un relato con escenarios creíbles con contenido histórico interesante con una prosa brillante y expresiva. En ella se mezclan elementos contemporáneos y antiguos que permiten introducir el contexto histórico y geográfico de Panamá y Colombia. La intriga episódica, el drama rural y los elementos étnicos favorecen el relato y el tema de la novela.

En La muerte sin pensar en ella (2018), otra vez el autor logra introducir un marco histórico que explora la realidad geográfica del país de forma novedosa. Una mujer, Madolia Cundumí, supuestamente ha muerto y sus funerales se celebran en el marco de la guerra a finales del siglo XIX. La novela nos introduce desde un momento casi místico y mágico, pasajes de nuestra historia inmediata de forma estratégica. En La puerta de arriba, el novelista introduce los temas paranomales como un medio para jugar con el tiempo y los espacios. Lo fantástico y lo sobrenatural se relacionan con una misteriosa puerta en una vieja casa y señorial.

La miscelánea es una mirada imaginaria de Rufina Alfaro, un personaje insigne de la gesta de la independencia. El autor recrea una invención de la historia del personaje y la revista, La miscelánea, es solo una propuesta de cómo pudo ser su vida.

El largo camino de regreso, su mejor novela para nosotros, la virtud especial es la estrategia textual utilizada por el autor. De lo primero que se vale es del uso de la periodización del tiempo: la obra empieza temporalmente en 1987, luego se traslada a 1920, en seguida a 1921 y después a 1991, y finalmente termina en 1989. 

En la novela también encontramos circunstancias existenciales históricas a través de los códigos de los personajes: qué es la esperanza, el arte, el yo, el otro, la fiesta, el sueño, el miedo, el sexo, el humor, el destino... Asistimos a una novela donde la realidad histórica es representada desde una complejidad y problemática de sentido, de esclarecimiento a través de la nostalgia. 

En la obra se aborda el tema de la identidad que se sintetiza en una problemática y las preocupaciones de un ser panameño ambivalente y contradictorio. La parodia, la ironía, la trasgresión y la sátira son recursos para distorsionar la realidad histórica sin oscurecer, lo que tampoco significa aceptarla. Rogelio Guerra Ávila es un artista de la palabra, un creador de ficciones y un modelo para narrar la identidad.

La Prensa, 14 de octubre del 2023

lunes, 2 de octubre de 2023

A los 20 años de Redplanes


La Red Iberoamericana de Responsables de Políticas y Planes de Lectura - Redplanes, cumplió 20 años. Redplanes es una red conformada por los responsables del diseño y la ejecución de políticas y planes nacionales de lectura de los países miembros del Cerlalc (Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe).


La Red ha sido creada para potenciar los esfuerzos que cada país adelanta por posicionar la lectura como una política de Estado, por fomentar el desarrollo y la sostenibilidad de políticas y planes de lectura en Iberoamérica, facilitar el encuentro e intercambio de saberes y experiencias, compartir buenas prácticas y promover la integración regional alrededor del tema.

Para celebrar estos 20 años, la reunión de los responsables de políticas de lectura de Redplanes se llevó a cabo del 25 al 26 de septiembre en Bogotá con la participación de especialistas y profesionales en temas de lectura, escritura y oralidad, con una agenda de trabajo importante.

Todas las conferencias, los paneles de discusión y las mesas de trabajo fueron de sumo interés para la construcción; pero, sin duda alguna, la conferencia inaugural dictada por Joaquín Rodríguez, escritor y profesor de la Universidad Camilo José Cela de España, titulada:  Cómo (no) crear lectores. Evidencias científicas para el fomento de la equidad lectora, fue acertada porque nos presentó un panorama global de la problemática de la lectura de nuestros países.

Joaquín empezó observando cómo la pobreza persistente afecta el desarrollo cognitivo en los niños: "Un niño de una familia con estrés económico que a los 7 años tuviera todavía, contra todo pronóstico, un rendimiento cognitivo alto, a los 18 ya lo tendría más bajo que un niño de una familia más favorecida que partiera con un índice medio. La genética se ve sobrepasada por un ambiente social desfavorable".

Nuestras realidades sociales y culturales tienen dos narrativas. Un relato nos cuenta los desafíos y obstáculos que impiden la creación de lectores y el otro nos narra el por qué y el para qué fomentar la lectura y la necesidad de crear los mecanismos políticos que posicionen la lectura como un tema de Estado.

De un lado están los problemas que persisten en nuestros países que no permiten que los planes de lectura avancen, como la falta de gobernanza e institucionalidad, el divorcio entre instituciones claves para trabajar en conjunto, la carencia de recursos y de voluntad política, los vaivenes de la política partidista, la falta de seguimiento, evaluación y sostenibilidad de los planes y programas de lectura y, tal vez el más problemático, la desigualdad social que provoca brechas que son la causa principal de la desigualdad lectora.

El otro relato nos deja claro que la lectura, la escritura y la oralidad son una herramienta para alcanzar prioridades globales que pueden mejorar la calidad de vida de las personas; que leer y escribir aportan al desarrollo sostenible y nos ayudan a construir significados en medio de los contextos de la diversidad, lo que permite, a la vez, hacer conexiones cívicas para crear ciudadanos pensantes.

Vuelvo a la conferencia de Joaquín Rodríguez porque debo remitirme a su investigación que plantea una serie de propuestas que se deben tomar en cuenta a la hora de la construcción de políticas públicas relacionadas a los derechos culturales. El derecho a leer es uno de ellos. Primero hay que tener algo muy importante en cuenta: los derechos culturales son irreversibles. Es decir, todo lo que hemos sufrido y por lo que la humanidad ha luchado hasta este momento, no se puede revertir y por eso los desafíos por eliminar las brechas que provocan desigualdad, deben ser superados.

Dice Joaquín: "Para crear lectores es necesario planificar una intervención global que atienda a las condiciones desiguales de partida: tanto la mentorización familiar como los programas de ayuda social demuestran su utilidad". Las familias necesitan vivir en entornos más seguros y saludables para tener también posibilidades de supervivencia en una realidad que cada día es más compleja. La lectura nunca será objeto de deseo mientras allá desigual.

La reunión de RedPlanes ha sido la mejor en 20 años. Una reunión donde se han planteado de manera puntual los problemas de la cultura y de la lectura. Una reunión dónde nunca antes se había tenido tanta seguridad sobre la importancia de los planes de lectura en estos tiempos. En un mundo acosado por la guerra, la crisis ambiental y las tensiones sociales de todo tipo, la lectura sigue siendo un instrumento para ayudar a sanar.

Carlos Fong

La Prensa, Panamá, 30 de septiembre de 2023

Rogelio Guerra Ávila: modelo para narrar la identidad

  Rogelio Guerra Ávila La XLVI Semana de la Literatura Panameña, Rodrigo Miró Grimaldo, que organiza el Departamento y Escuela de Español de...