
Olmedo Beluche, Manuel Orestes Nieto, Roberto Luzcando,
Ramón Oviero, Gloria Young, Pablo Menacho, Arístides Martínez Ortega,
Arysteides Turpana, Xavier Collado, Consuelo Tomás, Bertalicia Peralta, Moisés
Pascual, Indira Moreno, Eyra Harbar, Leoncio Obando, Lucy Chau, Alex Mariscal,
Jilma Noriega de Jurado, Enrique Chuez, Mireya Hérnandez, Moravia Ochoa, Mario
Augusto Rodríguez, José Cambra, Pedro Luis Prados, Porfirio Salazar, Héctor
Collado, Dayra Miranda, David Robinson, Mario García Hudson, José Carr, Juan
Gómez, Raúl Leis, Dimas Lidio Pitty, Tristán Solarte, Martín Testa Garibaldo, Chuchú
Martínez, Víctor Manuel Rodríguez, Pedro Rivera, Carlos Francisco Changmarín,
Juan David Morgan, Itzel Velázquez, Víctor Manuel Rodríguez, Rey Barría, Félix
Armando Quirós, Carlos Jiménez Varela, José Franco, Octavio Tapia, Javier
Stanziola, Jhavier Romero, Giovanna Benedetti, Claudio de Castro, Julio Yao,
Carlos Fong, Carlos Wynter Melo, entre otros, han escrito cuentos, teatro,
ensayos, poemas y novelas sobre la invasión. En este artículo solo mencionamos
algunas obras escritas desde la ficción.
La voz aún no quemada (1990) y El humo y la ceniza (1993)
fueron las dos primeras antologías de poesía sobre la invasión que se editaron.
También en este formato hay que citar la edición especial de la revista
cultural Lotería (1994). Otro libro que compila textos sobre el tema es Cuatro
cuentos recientes sobre las relaciones de Panamá con los Estados Unidos (2016),
que recoge cuentos de cuatro autores: Raúl Altamar, Pedro Crenes, Javier Medina
Bernal y Berly Núñez Pitty.
Juan Garzón se va a la guerra (1992), de Moravia Ochoa; Los
ultrajados (1994), de Mario Augusto Rodríguez; Desde el otro lado del sueño
(2002), de Pedro Luis Prados; Las huellas de mis pasos (1993), de Pedro Rivera,
y Un milagro bastante raro (2008), de Víctor Manuel Rodríguez, son libros clave
en la cuentística.
Enrique Chuez escribe la primera novela sobre la invasión:
Operación Causa Justa (1991); le sigue José Franco, con Las luciérnagas de la
muerte (1992). Mario Augusto Rodríguez escribe la novela Negra pesadilla roja
(1993). Juan David Morgan es autor de Cicatrices inútiles (1994). Jilma Noriega
de Jurado tiene la novela epistolar Y cayó sobre nosotros el estruendo de la
muerte (2002). Tristán Solarte escribió La serpiente de cristal (2002). Hombres
enlodados de Javier Stanziola (2012); Aviones dentro de la casa (2016), de
Carlos Fong; Una corona con cantáridas (2018), de Rogelio Guerra Ávila, y Las
impuras (2015), de Carlos Wynter Melo, son novelas que relatan el tema de la
invasión.
Los primeros poemas a la invasión son atribuidos a Luis
Carlos Jiménez Varela con Patria fusilada, y Otra vez la muerte, de Dimas Lidio
Pitti, este último con fecha del 22 de diciembre de 1989, en México. La poetisa
Moravia Ochoa escribe uno de los poemas más contestatarios y conmovedores: No
perdono país.
Héctor Collado tiene dos poemarios: En casa de la madre
(1990) y Entre mártires y poetas (2000). El poeta Manuel Orestes Nieto publica
el poemario Sangre vidriada (1991), que contiene 24 poemas dedicados a narrar
la invasión. Consuelo Tomás escribe Motivos generales (1992). Indira Moreno es
autora del poemario Cantares de un silencio, totalmente dedicado a la invasión.
Leoncio Obando publicó un oscuro texto, La voz de las tinieblas (1992). Martín
Testa Garibaldo es tal vez el poeta de su generación que más ha escrito sobre
el tema. Su primer libro dedicado por completo a la invasión fue Parte y
novedades (1995) y luego publica Estaciones ocupadas (1998).
El género del comic también ha abordado el tema de la
invasión. En 1990 sale Just Caos, aventuras del perro Buaysito en la invasión,
de Heriberto Valdés, un relato satírico de los sucesos de la intervención
militar yanqui. Recientemente, en el 2019, la revista Concolón sacó Duelo, la
primera novela gráfica de la invasión, cuyos autores son Sol Lauría y Meere
Sachani.
En teatro podemos mencionar Mi Dios está vivo, escrita por
Dagoberto Chung y Anselmo Cooper. Mireya Hernández escribió Sucedió en enero y
Alex Mariscal, Desaparecidos, que toca el tema de la masacre de Albrook el 3 de
octubre de 1989. En montajes basados en obras tenemos el trabajo de Jaime
Newball titulado Clamor de multitud, basada en la poesía. Y en el 2016, Danitza
Barrerra interpretó Monólogos, basado en personajes y textos de las novelas
Aviones dentro de la casa, de Carlos Fong, y Hombres enlodados, de Javier
Stanziola, y poemas de Amelia Denis de Icaza y Carlos Changmarín.
La Prensa, 21 de diciembre de 2019.
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