Por: Carlos Fong
En
el contexto de las próximas elecciones del 2014, urge que los candidatos a
presidencia, tanto los de CD, FAD, PRD y Arnulfistas, como los
independientes, asuman un compromiso con el desarrollo cultural como un tema
relevante en la agenda política. La función de la cultura y la ciencia de la
investigación, juegan un papel en el desarrollo económico y eso también es una
responsabilidad del Estado. En esta ocasión, apelamos a la creación de un Instituto de Investigaciones y Estudios Culturales.
Hay otros centros culturales con componente científico de los cuales nos
ocuparemos en otras entregas, como lo son: un Observatorio de Investigaciones y
Estudios de la Lectura, un Observatorio
de las Identidades Juveniles, un Instituto
Nacional de Estudios de la Primera
Infancia y un Laboratorio Nacional para el Desarrollo del
Pensamiento Creativo. Todos son una necesidad en nuestro país.
En
1991 el Instituto Latinoamericano de
Estudios Avanzados (ILDEA)
realizó un simposio titulado: “Visión de la nacionalidad panameña”
con el objetivo de cuestionarse, de una manera reflexiva, sobre nuestra
identidad. Recuerdo este evento con una fuerza especial, pese a la importancia de otros
foros de sociología, filosofía y antropología que ha organizado la Facultad de
Humanidades de la Universidad de Panamá, como el Seminario-Taller Internacional
sobre Las nuevas concepciones de cultura nacional y la construcción de
identidades subregionales en América Latina, realizado en 1998 y
convocado por el IADAP. El de ILDEA fue más coyuntural con lo
nacional y lo recordamos por una pregunta que se planteó, entonces: ¿Cómo
somos?
En
la reunión de ILDEA se concluyó que
Panamá alcanzaría su carácter de Nación al lograr su plena soberanía al
revertir el Canal a manos panameñas. Llegó 1999 y el Canal y la Zona pasaron a
la administración total panameña demostrando que sí podíamos. No obstante, en
la actualidad, pensamos que el país
sigue sin responder aquella vieja pregunta: ¿Cómo somos? De
hecho, ahora hay nuevas interrogantes más complejas que van más allá de un cómo somos: ¿En el marco de la
edificación del proyecto de Nación (a partir del 1999) cómo se expresa esa
nacionalidad?, ¿cuál es la nueva noción de palabras como Soberanía?, ¿En el
contexto sociocultural de la posmodernidad, dónde se ubica la Identidad
Cultural?, ¿bajo qué paradigmas podemos revalorar lo identitario y asimilarlo?,
¿cuál es el sentido de la historia dentro la dinámica social y dentro de la
institucionalidad?, ¿cómo se expresan las nuevas identidades desde la cultura y su expresión
cotidiana? Hay más.
En este sentido son pocas las
instituciones o centros de investigación que se dedican al estudio de los
procesos y la evolución de la realidad sociocultural panameña. En nuestro país
tenemos el Instituto de Estudios
Nacionales (IDEN) que es un
centro interinstitucional de la Universidad de Panamá; la Secretaria Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT); el Centro de Estudios Latinoamericanos (CELA) y el Centro de
Estudios y Acción Social Panameño (CEASPA);
y hace unos años se creó el Centro de
Investigaciones Pedro Rivera en SERTV
(que no sabemos si opera). Todos se dedican a la investigación en sus
distintos campos: social, educativo, ciencia y tecnología. SENACYT, por ejemplo, publicó importantes estudios sobre
indicadores de percepción cultural de la sociedad panameña.
Sin
embargo, aún no se cuenta con un Instituto
de Investigaciones y Estudios Culturales
dedicado a la investigación cultural científica que sirva para tener una percepción y
conocimiento de la realidad sociocultural panameña en todas las esferas del
conocimiento; investigaciones y estudios que nos permitan tomar decisiones
concretas y destinar los esfuerzos y recursos necesarios en áreas específicas
para conseguir cambios positivos en el desarrollo cultural.
La responsabilidad de mejorar la
calidad de vida del panameño no es un compromiso que involucra únicamente a los
sectores que tienen que ver con los problemas económicos-políticos-sociales. El
problema de la cultura y la identidad nacional es una forma efectiva para que el
país haga frente a problemas como la violencia, por dar ejemplo. El desarrollo
cultural permite tener un punto de referencia en la búsqueda del conocimiento
empírico: ¿qué hay que saber para defender lo que tenemos y es importante?; ¿qué
hay que conocer para tomar decisiones correctas?; ¿cómo persuadirnos de las
amenazas que hieren el tejido social? En otras palabras, necesitamos tener una
percepción clara de lo que se sabe, lo que se piensa y de lo que realmente importa y se puede hacer.
Debemos
hacer énfasis en la necesidad de darle importancia a la investigación para
apelar a una voluntad científica que ayude a edificar un proyecto colectivo de
revalorización de la conciencia y la nacionalidad panameña. Los procesos
culturales y sus problemas no deben ser abordados sin conocer un diagnóstico
del inventario de los recursos culturales que tenemos. Por eso la investigación
y la información son vitales para el desarrollo de todos los demás sectores.
Las autoridades de los sucesivos gobiernos no han invertido en la investigación en
este sentido y eso tiene que cambiar en el marco de un modelo de desarrollo
nacional.
La
ausencia de una política que promueva la cultura de la información es evidente.
Ni siquiera en el Instituto Nacional de
Cultura existe un espacio con la infraestructura informativa que facilite
información científica de la evolución sociocultural nacional. Países vecinos
como Costa Rica cuentan con Centros de Estudios de la Identidad, dotados de
tecnología, recursos y personal idóneo para un trabajo puntual. Queremos
aportar al tema y dejamos un breve perfil de esta institución para que el
próximo presidente de la Nación asuma la responsabilidad.
Concepto:
El Instituto de Investigaciones y Estudios Culturales
será un espacio para impulsar la
investigación y generar información referencial que sirva como aporte a
la construcción de la identidad y la nacionalidad panameña. Un espacio con una
base de datos que favorezca el acceso a la información que contenga registros
de las distintas manifestaciones culturales y sociales.
Misión:
El Instituto de Investigaciones y Estudios Culturales
no será un mero Centro de compilación histórica. Su misión consistirá en
elaborar encuadres de estudios tanto de las ciudades como de las localidades y
atención a la evolución del desarrollo cultural desde todas sus manifestaciones
culturales, de forma que permita tener una imagen de la fenomenología cultural
de la sociedad para poder hacer recomendaciones a las instituciones (no solo
culturales) para que adopten medidas en las futuras acciones culturales (o no)
para el bien de la comunidad. En esencia se trata de un espacio para la
investigación, estudio y el diagnóstico de las problemáticas socioculturales
que afectan a la población. Por su razón de ser, deberá contar con recurso
humano idóneo y especializado en temas culturales y científicos.
Objetivos:
- Crear un espacio para la búsqueda y la construcción de nuestra identidad nacional a través de los aportes científicos y creativos que han constituido una referencia en la conciencia de la nacionalidad.
- Construir un aparato de información que contribuya a la hora de tomar decisiones para el mejoramiento de la calidad de vida de los panameños.
- Rescatar y valorar la creación cultural y su diversidad expresada en lo cotidiano y la experiencia acumulada en los distintos actores.
- Edificar un acervo informativo a través de la investigación interdisciplinaria.
- Elaborar una política que favorezca la cultura de la investigación y una tecnología comunicacional.
- Crear
documentación empírica para un proyecto de diagnóstico general[1] y
elemental del desarrollo cultural de Panamá. Cuyo contenido comprenda:
Graffitti de la artista panameña Annie Pereda.
Sociedad y Cultura. Análisis
de la evolución de la identidad cultural en el contexto de la organización
social: Investigación histórica y sociológica de acuerdo a la periodicidad del
proceso histórico nacional. Rasgos de las culturas primarias y sobrevivencia
actual, evolución del proceso de mestizaje y situación sociocultural integral
contemporánea. Interpretaciones y análisis sociológicos de la cultura. Caracterología
sociocultural general de la comunidad, en torno al núcleo principal de la
región. Nociones culturales según factores étnicos e históricos, de la
identidad cultural. La cultura contemporánea.
Fenomenología del desarrollo
cultural: El patrimonio cultural tangible: arqueológico,
arquitectónico, artístico y social. La creación cultural: descripción y
análisis general de la cultura erudita o elaborada, diversidad de las
manifestaciones culturales, procesos y tendencias. Las artes: Literatura y
lengua; artes escénicas; artes visuales; arte alternativo y emergente.
Contenido, formas y medios de la comunicación sociocultural: radio, televisión,
cine, ciberespacio. Industrias culturales. La cultura del libro. Formas de
participación colectiva: la Cultura física, el turismo, la fiesta. Las ciencias. La cultura popular. La situación del
desarrollo cultural. Nuevos emprendimientos culturales.
El desarrollo cultura: La
participación cultural. Identificación de las necesidades culturales de las
diversas clases sociales, sectores y grupos; oferta y demanda cultural. Las
fases de la acción cultural. Conceptualización política y operativa de los
términos de la cultura. Las instituciones culturales su situación y
perspectivas. Diagnósticos de los Equipamientos Culturales: bibliotecas,
archivos y centros de documentación, teatros y auditorios, museos, salas de exposiciones
y galerías de arte; salas de ensayo, platós y centros de producción audiovisual
y centros culturales polivalentes.
Bibliografía:
Elaborar un banco de datos basado en la bibliografía de todos los sectores
culturales. Deberá contar con una Biblioteca Especializada de Estudios de la
Identidad y la Cultura.
Temas ejes:
Entre las temáticas que podría
abarcar un Instituto de Investigaciones y Estudios Culturales podemos citar:
Políticas Culturales y Gestión Cultural.
Culturas étnicas.
Religiones Oficiales/Populares.
Cultura Oficial/Popular.
Patrimonio tangible e intangible.
Tradición oral y artesanías.
Estudios literarios.
Movimientos populares.
Identidades juveniles.
Cultura cotidiana / urbana.
Agentes culturales.
Promoción cultural.
Nuevos emprendimientos culturales.
Industrias culturales y globalización.
Creatividad y Sociedad.
Gestión cultural.
Administración cultural.
Organismos de base.
Desarrollo cultural.
Antropología sociocultural e histórica.
Antropología sociocultural e histórica.
Interculturalidad, diversidad cultural, pluralismo cultural.
Identidades en el marco de los conceptos de: Nación, Estado-nación,
nacionalidad y nacionalismo.
Otros...
La comprensión de nuestra realidad
nacional a través de la información empírica es importante para entender lo que
es la identidad cultural. La identidad cultural es importante para comprender
la realidad social. Sin referentes somos un país sin norte. La comunidad general
(sobre todo los estudiantes) contará con
espacio con una visión de lo que tenemos, somos y podemos descubrir, ya
que dispondrá de un acervo importante: la información. Por lo tanto, la
propuesta beneficiará a los estudiantes, investigadores, docentes y al público
en general.
El Instituto
de Investigaciones y Estudios Culturales no deberá ser nunca un nicho político para el nombramiento de
personas no idóneas. Deberá trabajar allí un equipo interdisciplinario de
investigadores en los distintos sectores como la sociología, la antropología,
la filosofía, la pedagogía, la cultura, la literatura, entre otras. El modelo
político que vemos hoy es, o muy ingenuo o malintencionado: no se puede aspirar
a que haya menos violencia, pobreza, discriminación; a que haya más educación,
salud y derechos sociales dignos, si no hay los medios culturales, sociales y
políticos que permitan crear esas condiciones.
[1] Algunos
de estos lineamientos están basados en un trabajo de diagnóstico general elemental para
el desarrollo cultural hecho por Dario Moreira del Convenio Andrés Bello.
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