jueves, 30 de abril de 2009

CARTA ABIERTA







CARTA ABIERTA
AL NUEVO PRESIDENTE O PRESIDENTA DE PANAMÁ
PARA EL PERIODO 2009-2014

27 de abril de 2009

Señor(a) Presidente(a):

Los miembros de la Asociación de Escritores de Panamá, organismo independiente, apolítico y sin fines de lucro, formado por un grupo de personas relacionadas con el quehacer cultural y educativo de Panamá, le dirigimos esta carta a escasos días de las elecciones generales pues, terminado ya el período de campañas, hemos visto cómo en todos los planes de gobierno, tanto en el ámbito nacional como en el local, la educación y la cultura apenas han sido mencionadas en algunos casos y en ninguno se les considera parte integral de un plan lúcido y claro de desarrollo de la nación.

Y esto es sumamente preocupante.

Más allá de un instrumento para el progreso material, la cultura es el fin y el objetivo del verdadero desarrollo. Esa cultura, desde la más elemental que nos define como panameños y nos da una identidad, hasta la más elevada, la que nos inspira, nos reta, nos permite analizarnos y nos sirve como punto de partida para la búsqueda de un mejor futuro, es la que nos lleva a alcanzar, de manera sostenida y en beneficio de todos, otros objetivos aparentemente más pragmáticos. Así, la cultura y la educación deben ser tratadas como el fundamento de su plan de gobierno, como asuntos de importancia nacional.

En pocos días usted tomará las riendas de un país en una situación crítica:

• Con un sistema educativo disfuncional.
• Un problema de violencia e inseguridad notables.
• Donde los recursos, tanto culturales como naturales, son dilapidados.
• Uno en el que las oportunidades son escasas o al alcance de unos pocos.
• Con una pésima distribución de las abundantes riquezas.
• Con una corrupción rampante, percibida como algo normal por muchos, sobre todo por los jóvenes que, tanto por lo que ven en los medios como por lo que confirman en la calle, les parece la única opción para realizar sus vidas.

Esta situación de largo deterioro, que lleva décadas acumulándose, no puede ser atacada más con parches o soluciones improvisadas al calor de las crisis o, peor aún, seguir siendo ignorada. Es hora que veamos que todos estos problemas nacen de una falta de políticas culturales adecuadas. Son problemas cuya solución podemos encontrar en la educación adecuada, en la promoción de una cultura con la que los jóvenes se identifiquen, por la que se sientan orgullosos y por la que estén dispuestos a sacrificarse y a trabajar por un futuro basado en principios y reglas claras, en una identidad nacional que nos lleve a comprometernos verdaderamente con Panamá y no a ser meros negociantes oportunistas, simples explotadores de los recursos nacionales.

Así lo entiende la Organización de las Naciones Unidas, que considera que la cultura y la educación son necesarias para lograr algunos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio como la reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible (http://www.un.org/spanish/millenniumgoals/).

Más específicamente, creemos que el Estado debe:

• Valorar la cultura como un componente estratégico para el logro de un desarrollo integral.
• Convertir el Instituto Nacional de Cultura en un Ministerio y, más importante aún, en una entidad seria y no permitir nunca que sea botín político o un recurso al servicio del clientelismo político.
• Definir políticas y planes específicamente culturales, en todos los ámbitos del gobierno.
• Reestructurar integralmente el sistema educativo que en este momento es disfuncional, invirtiendo todos los recursos necesarios.
• Apoyar la investigación y prácticas artísticas distintivas de nuestro país.
• Crear espacios en las ciudades para el disfrute artístico, incluyendo escenarios adecuados, obras de arte público, museos, bibliotecas y el equipamiento adecuado.
• Divulgación del arte, la música, la danza, la literatura y todas las expresiones artísticas panameñas, con una política central de Estado, a nivel nacional e internacional.
• Crear espacios y los mecanismos necesarios para que los artistas puedan compartir sus conocimientos y apoyar en la formación de los más jóvenes.

No es un asunto simple. Pero es uno que debe ser atacado por su gobierno desde el mismo instante en usted sepa que será el o la Presidente(a) de la República de Panamá.

Históricamente en nuestro país, excepto en la época del nacimiento de la República en 1903, la cultura no ha sido considerada nunca como un factor relevante y necesario. Pero la experiencia, los estudios científicos y esta situación crítica en la que estamos nos ha llevado al punto en que tenemos que autoevaluarnos y darnos cuenta de que debemos volver a esos ideales sobre los que se construyó la República de Panamá.

Señor(a) Presidente(a), su gobierno debe empezar con una política cultural de desarrollo coherente y efectiva, científica e inteligente. Panamá se lo exige.

Cordialmente,

ASOCIACIÓN DE ESCRITORES DE PANAMÁ

José Luis Rodríguez Pittí, Presidente
Carlos Oriel Wynter Melo, Vicepresidente
Edilberto González Trejos, Secretario
Carlos Fong, Vocal

La Asociación de Escritores de Panamá, fundada el 23 de octubre de 2004, es una entidad sin fines de lucro creada según las leyes de Panamá, cuyo objetivo es promover la literatura panameña. Su actual presidente es el escritor José Luis Rodríguez Pittí, y a la fecha se han inscrito cerca de 60 escritores, todos los cuales han publicado al menos un libro y muchos de ellos han sido galardonados con premios nacionales o internacionales. Eventos importantes: en 2005, la Asociación organizó el Congreso de Escritoras y Escritores Centroamericanos, reuniendo en Panamá a más de 100 autores de la región. Desde 2006 organiza Encuentros de escritores, críticos y lectores, en diversas universidades. En 2009 organizó el Congreso Internacional de Literatura Centroamericana, CILCA, con la Universidad de Purdue Calumet. Por otro lado, mensualmente realiza un Café Literario y, desde 2007 un coloquio mensual, Punto de convergencia con músicos, artistas plásticos y escritores nacionales. La Asociación también organiza concursos literarios y trabaja en la edición y promoción de libros con diversas instituciones. Más información sobre los eventos y noticias de la Asociación de Escritores puede escribir a: directiva@escritorespanama.com o visitar la página http://www.escritorespanama.com/

2 comentarios:

Juan Carlos dijo...

Sr. Fong:
Lamento mucho la lectura de esa carta. Al parecer, la llamada ASEP no está formada por escritores panameños, pues casi todos tienen una posición política y una actitud frente a la sociedad muy clara e identificable. Incluso, muchos participan directamente en la actividad política partidista.
Decir que se es apolítico o neutral, no es una verdad.
Además, tampoco es cierto que no existan espacios para la cultura debidamente planteados en los planes de gobierno de los candidatos. Si con ello se refiere a Ricardo Martinelli o Guillermo Endara, están en lo cierto. el Sr. Martinelli, por ejemplo, anunció que el INAC pasará a formar parte de la Autoridad de Turismo bajo la eventual dirección del Sr. Jaime Figueroa Navarro (TVN, la semana pasada). En pocas palabras: el INAC desaparece. Ese es su plan para la cultura.
La Balbina Herrera sí tiene un espacio dedicado a la cultura en su Plan de Gobierno y a la forma de integrarla con la educación y el deporte y llevarla a las comunidades. También, en la inversión. Incluso, creará (lo dijo en un programa de televisión) apoyos para los artistas a través de una Secretaría nueva destinada a este fin.
Por ello, es fácil ver que en el programa que Telemetro le dedicó a cada candidato, una especie de Cabildo Abierto en el Parque Porras, Martinelli solo estuvo con su vicepresidente, como empresarios, pero Balbina Herrera estuvo acompañada por cinco artistas populares y de la plástica. Usted puede ver con esto la diferencia de actitud y la postura de estos dos candidatos frente al tema de la cultura.
No deseo extenderme, pero puedo notar que hay mucha ignorancia en esa carta que firma el Sr. José Luis Rodríguez Pittí (¿dice que es escritor o algo parecido? Con el respeto que merece, no lo parece), pues es fácil ver que no han leído, ni de pasada, los planes de los candidatos y opinan, peligrosamente, sin conocimiento de causa.

Juan Carlos

P.D. A propósito, como no lo saben, los planes de gobierno se pueden consultar en internet y en la web de la Defensoría del Pueblo.

Carlos Fong dijo...

En tiempos de elecciones una de las cosas más importantes en el discurso de un político es la persuasión. Entonces las palabras cobran un gran significado y el objetivo es conquistar la mayor cantidad de votos. De allí que la palabra “cambio” se recicla cada cinco años y los principales problemas que atormentan al pueblo son retomados con mucha habilidad por el político que maneja cierta información, ayudado con estadísticas y situaciones descriptivas, para poder convencer con una “propuesta” a los electores.

El político, al hacer descripciones y opinar sobre los problemas y cómo estos se pueden solucionar, no necesariamente se está comprometiendo, sencillamente está presentando una propuesta. No significa que su oferta se va a cumplir, aún cuando escuchamos que se van a empalar o a crucificar ellos mimos si no cumplen: las figuras literarias abundan para estos tiempos en los discursos políticos.

Lo cierto es que no importa quién gane la Presidencia en estas elecciones si en su agenda de Gobierno la cultura no es tomada en cuenta como una finalidad para el desarrollo del país (eso lo pensamos nosotros y lo escribimos nosotros, no otra persona). Si este personaje, que dice llamarse Juan Carlos G. cree que no conocemos el tema de las propuestas, permítanme decirles algo de esa “propuestas” (que no analizamos en nuestra Carta Abierta, porque no es necesario), ya que de eso se trata y es lo que pone en juego el destino de esta Nación ultrajada, violada y engañada por los políticos. Tal vez sea una Carta de esas que llega demasiado tarde, pero oportuna en el momento histórico en que estamos.

Solo veré, brevemente, las propuestas desde la cultura. Nada más. Pero antes voy a dejar bien claro que no pertenezco a ningún partido político. La política nunca me ha interesado (aunque no soy una criatura apolítica –es cierto-, las ideas en torno a la realidad panameña no me son indiferentes). No le hago ranitas ni pechadas a ninguna bandera política ni mucho menos tengo gurú en la literatura. Trato de ser pensante y contribuir con nuestra palabra en algo que ayude a que el país salga del oscurantismo en el que está sumergido, sin necesidad de ser irrespetuoso como lo hace este señor al no reconocer a otros escritores (sobre el concepto de ser escritor, podríamos discutir otro día).

Debemos señalar que solo nos ocuparemos de las propuestas de los candidatos Ricardo Martinelli y Balbina Herrera. Esperamos que la exclusión no ofenda al señor Endara, pero sabemos que no tendrá posibilidades de ganar ni en esta vida ni en la otra.

Nos preocupa que en la propuesta de Martinelli (el virtual ganador, según las encuestas) la palabra cultura no figura en su propuesta y mucho menos en sus discursos. Recientemente, en un cabildo abierto, el músico Osvaldo Ayala le formuló dos preguntas al señor Martinelli sobre la cultura. La primera tenía que ver con el fomento del arte en la educación y la segunda si le daría a la cultura el rol que se merece creando un Ministerio de Cultura. Las respuestas fueron bastantes claras para nosotros: el concepto de cultura para el candidato es que la misma se limita a enseñar a los niños el folclor, crear bandas de música, incrementar el presupuesto de la Orquesta Sinfónica y crear más museos (que dicho sea de paso para él solo hay dos). También dejó claro que no está en sus planes crear un Ministerio de Cultura; es decir: el Instituto Nacional de Cultura seguirá siendo la Cenicienta del Estado.

Pero vayamos a la propuesta escrita por la Alianza para el Cambio que se distribuyó a través de un medio de la localidad un jueves 12 de febrero. En el documento no aparece ningún párrafo dedicado a la cultura. Parece que para los que escribieron la propuesta, la cultura no existe y lo más cercano a ella es el turismo. Esto no habla muy bien de la visión de país de este candidato; pues en muchos países de América Latina ya se ha reconocido a la cultura como un componente estratégico para el desarrollo de un país. Desafortunadamente parece que no está en los planes del señor Martinelli elaborar un plan estratégico hacia un desarrollo que tome en cuenta las especificidades culturales.

Veamos ahora el Plan de Gobierno (2009-2014) de la candidata Balbina Herrera. Lo primero que hay que observar es que al menos en este documento se le dedica dos páginas al tema de la cultura. El problema es saber si en verdad la candidata del PRD, de ser electa, cumplirá con todo lo que está escrito de manera explícita en este documento que, a pesar de ser un resumen ejecutivo, diagnóstica que: “La cultura nacional y la creación artística en todas sus manifestaciones, es imprescindible para la identidad y el proceso de transformaciones que merece la nación panameña”. Amén.

Desde nuestro punto de vista, el documento deposita una serie de ideas que parecen más bien objetivos: un inventario de algunos problemas que tiene el sector. A pesar de que parecen objetivos (cada numeral empieza con el infinitivo) muy precisos y concretos, vinculados inclusive al tema de la diversidad cultural y al desarrollo sostenible, no se menciona por ninguna parte la raíz del mal de la cultura panameña: la falta de una Política Cultural que funcione desde una agenda del Estado Panameño y para nosotros esto es lo medular del problema y lo dejamos plasmado en la Carta.

En el Plan de Gobierno de la Ingeniera Herrera lo primero que se proponen hacer, de ganar las elecciones, es crear otro Consejo Nacional para la Cultura (llámesele Secretaría si quiere), que se encargará de “promover e impulsar las expresiones culturales y artísticas”. El problema aquí radica en que los que pertenecemos al sector cultura sabemos que la mayoría de los “Consejos” que se crean no existen. Son entidades casi anónimas y fantasmales que se inauguran con fuegos artificiales y luego desaparecen misteriosamente. ¿Cuál sería la diferencia objetiva con la creación de una Secretaría de Cultura? Creemos que el tema se soluciona con algo que se llama liderazgo: hay que tener actitud y aptitudes para hacer que las cosas funcionen en el sector cultura.

Por lo demás, el Plan de la Ingeniera Balbina Herrera en torno al tema de la cultura resulta bastante atractivo: toca el tema de la memoria, las industrias culturales, la creación, la formación, la lectura y el libro (que podrían solucionar muchos problemas en el sector educativo); proyecta crear una Compañía de Teatro y un Conjunto Folclórico (ambas cosas en el INAC, aunque parezca una broma, no existen); fortalecerá los Festivales y la Ferias Folclóricas, entre otras cosas que pueden servir de carnada para los mediadores del sector cultura que se acercarán con entusiasmo a las urnas.

No se trata solo de numerar acciones para una supuesta política cultural que promueve los grandes eventos, una cultura del espectáculo y de efecto fósforo; nos se trata de crear más instituciones donde seguramente podrán a un amiguito político para que viva de ese “huesito”. Se trata de crear una política cultural más acorde con las necesidades del sector. Las cuales no voy a numerar aquí porque no me va alcanzar el espacio.

Por último, y para ya dejar este tema de las propuestas que dentro de poco descubriremos si no han manchado papel en vano, pisaré esa lengua de reptil que tiene para decirle que no estamos peleados con los escritores. La mayoría de los nombres que usted mencionó son amigos nuestros. En mi caso podría sentir pena de no haber estado presente en ese acto que menciona (y que ignoraba hasta ahora) porque perdí la oportunidad de abrazar a mis amigos colegas y de saludar a la profesora Turner quien también es muy buena amiga nuestra y a quien le agradecemos nos haya incluido en la Historia General de Panamá que coordinó el Doctor Alfredo Castillero Calvo con motivo del Centenario de la República (disculpen que termine con tanto egocentrismo).

Carlos Fong
Asociación de Escritores de Panamá

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